Todo lo que necesitas saber para entender las diferencias entre cada uno de éstos.
No es difícil confundirse al leer una etiqueta de vino con todas las denominaciones y clasificaciones que contiene, es por esto que en este post nos centraremos en las clasificaciones de los tipos de manejo que se realizan en el viñedo y que implica cada uno para el vino que finalmente llega a tu copa.
En primer lugar encontramos la agricultura convencional que es básicamente el tipo de agricultura mas extendido en el mundo y que se ha practicado durante los últimos 70 años logrando altos niveles de eficiencia y productividad.
Sin embargo, el uso intensivo de pesticidas, fungicidas y fertilizantes de origen sintético pueden tener efectos adversos en la salud de los suelos, disminuyendo la diversidad microbiana de éste y pudiendo afectar el equilibrio natural del viñedo, lo que implica que existan pestes más agresivas que requieren mayor uso de pesticidas cayendo así en un circulo vicioso prácticamente sin fin.
Es por esto que en respuesta a los problemas generados por la agricultura convencional nace como concepto la agricultura orgánica o agroecología que busca mantener el balance natural de los ecosistemas a través de un manejo que mantenga la vitalidad del suelo, proteja las aguas y permita un modelo productivo sustentable.
En este tipo de agricultura no está permitido el uso de fertilizantes sintéticos, pesticidas ni fungicidas.
La agricultura biodinámica por su parte, tiene similitudes con la agricultura orgánica pero incluye conceptos holísticos tales como el entendimiento de un campo como una unidad independiente y sostenible en la cuál todo lo aplicado en el viñedo debe provenir desde el mismo campo. Con el objetivo de vivificar la tierra y los cultivos se utilizan una serie de preparados biodinámicos en base a compost que tienen diferentes ingredientes y buscan diversos objetivos.
Sumado a todo lo anterior la agricultura biodinámica propone un calendario astral que siguiendo la interacción de los diversos cuerpos celestes con la tierra indica que días son mas propicios para diferentes tareas en el viñedo tales como la poda, cosecha, abonos etc.
Pero, ¿cómo influye todo esto en el producto final, el vino?
En términos generales las uvas cultivadas orgánica y biodinámicamente producen vinos con un mayor sentido de origen, es decir expresan más fidedignamente el terroir.
Esto se debe a que en la agricultura convencional, el uso de fertilizantes sintéticos, pesticidas y fungicidas tienden a homogenizar los terrenos al no existir demasiada vida en los suelos o alrededores del viñedo.
Cabe destacar que esto dependerá también, en gran manera, del manejo que se haga en la bodega ya que el uso de demasiada madera, estabilizantes y otros productos también le dan un carácter más homogéneo a los vinos.
Finalmente están las certificaciones que buscan estandarizar las prácticas que se consideran orgánicas pero varían entre países. Por ejemplo en Chile el SAG determina que un vino es orgánico si es producido a partir de uvas orgánicas mientras que en EEUU además de las uvas, no debe contener sulfitos en su producción.
