Para quienes han caminado por las pintorescas calles del pueblito de Diaguitas, no será difícil entender porque este singular poblado de la cuarta región es considerado por el Consejo de monumentos nacionales como un pueblo tradicional con un alto valor patrimonial.
La fusión entre la albañilería de adobe y las diversas manifestaciones artísticas distribuidas en sus murales de las culturas prehispánicas (Diaguitas y Aymará) hacen de esta localidad un lugar imperdible en el Valle de Elqui.
Su historia se remonta a los años 1200 D.C cuando este territorio era ocupado por la cultura Diaguita que aprovechaba las quebradas del valle para cultivar maíz, recolectar frutos y mantener a sus animales.
Dentro del conjunto de fachada continua que conforma la calle principal del pueblo, destaca la Iglesia de Diaguitas ubicada frente a la plaza. Esta iglesia comenzó sus obras el año 1610 y tuvo como santo titular a Nuestra señora del Rosario.
En sus calles podemos encontrar lindas réplicas de cerámicas diaguitas vendidas por artesanos y gente local.
Todo esto sumado a la amabilidad de los lugareños, la rica gastronomía y los pintorescos paisajes del pueblito, hacen de Diaguitas una parada turística imperdible en el Valle de Elqui.